Venus de Cánova. Altura: 172 cm.

Descripción

Reproducción de estatua de la Venus de Cánova de gran calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol con resina). Acabado con pátina de envejecimiento a base de tierras naturales, su textura pétrea y terminación sugiere el tacto y la apariencia de una escultura original antigua en mármol.

Escultura perfectamente preparada para interiores y para la decoración de exterior como jardines y terrazas, resistente a las inclemencias del tiempo.

Medidas:

Altura: 172  cm. Base: 66 x 68 cm. Peso aproximado: 65 kg.

Escultura en mármol de Venus en depurado estilo neoclásico, reproducción a partir de una escultura original de Antonio Canova que se encuentra en la Galería palatina del Palacio de Pitti en Florencia.  Sus contemporáneos consideraron que se hallaba a la altura de las mejores Venus de la antigüedad. Cuando Napoleón se llevó la Venus de Medici al Louvre, en Florencia le encargaron al escultor Antonio Canova (1757 – 1822) una copia de la estatua romana. El resultado fue una nueva obra, la Venus Itálica, que pasó a considerarse como una de sus obras maestras.

Las esculturas inspiradas en el arte antiguo, renacentista o neoclásico, como esta estatua de la Venus de Canova, se convierten en piezas centrales que destacan en nuestros jardines y patios, transformándolos en un rincón inspirador que invita a la relajación, la lectura o la reflexión. Personajes mitológicos, como dioses y héroes, se funden con la vegetación, creándose una conexión especial entre la historia y el mito, la naturaleza y el arte.

Cuando incorporamos reproducciones de grandes esculturas clásicas como esta estatua de Venus a la decoración de interior y de exteriores conviene considerar cuestiones como el tamaño de la pieza en relación a los espacios que van a ocupar, la iluminación natural y artificial que va a tener,  y la integración de la pieza respecto a los demás elementos que se hallan en el espacio elegido, como el mobiliario y otros objetos decorativos (estatuas, jarrones y maceteros, fuentes…). Su presencia puede servir para destacar un rincón especial de la habitación o del jardín, aportando un toque artístico a la decoración del hogar, y creando un ambiente único y evocador que nos inspire con su belleza.