Descripción
Escultura del torso de Hércules patinado en bronce. Una reproducción de alta calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resina). Acabado con aplicación de pátinas de imitación de bronce envejecido que le dan la textura y apariencia de una escultura embellecida por el paso del tiempo.
Medidas: Altura: 39 cm.
Peso aprox.: 8 kg.
Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico. Hecho a mano en España.
Torso de Hércules patinado en bronce, escultura de singular belleza ideal para decoración o para realizar un distinguido regalo. La pieza que le ofrecemos goza de una especial elegancia y delicadeza, expresada en sus líneas.
Esta figura posee una magnífica presencia para ser utilizada en decoración de interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos). No es adecuada para uso en el exterior
Reproducción realizada a partir de una escultura original en mármol del periodo helenístico, que se encuentra actualmente expuesta en el museo Chiaramonti, Museos Vaticanos. Esta figura del Torso de Hércules le da buen nombre al concepto de cuerpo hercúleo, porque el héroe aparece dotado de una formidable musculatura.
La representación ideal de la anatomía masculina ha estado desde la Antigüedad ligada a la figura de Hércules, el más grande de los héroes míticos y parangón de la masculinidad por excelencia, siendo su extraordinaria fuerza uno de sus atributos.
El héroe Heracles, Hércules en Roma, fue un semidiós, hijo del dios Zeus y una mujer mortal, Alcmena. Las hazañas más famosas de Hércules fueron los doce Trabajos, que le fueron encomendados por el rey Euristeo como tareas imposibles de realizar que el semidiós sin embargo pudo completar: el león de Nemea, la hidra de Lerna, la cierva del monte Cerineo, el jabalí de Erimanto, los pájaros de la laguna Estinfalia, los establos de Augias, el toro de Creta, las yeguas de Diomedes, el cinturón de Hipólita, los toros de Gerión, las manzanas del jardín de las Hespérides y el último, llevar ante Euristeo a Cerbero, el perro guardián de las puertas del infierno.
Cristina –
La escultura es muy bonita, llegó en perfecto estado. La compré para un regalo, y a mi hermano le ha gustado mucho