Sujetalibros de Faraón y Amón. Alt: 30 cm.

Figuras de alta calidad realizadas en mármol reconstituido. Las pátinas de envejecimiento están aplicadas con tierras naturales.

Conjunto de dos figuras egipcias imitación al basalto negro.

Medidas: Alto: 30 cm. Ancho: 5,5 cm. Fondo: 12 cm.

Faraón Sesostris III, Egipto, dinastía XII. Sesostris III fue el quinto, y sin duda el más guerrero de los monarcas de esta dinastía. El Rey con el torso desnudo, está representado de pie con la pierna izquierda adelantada y los brazos caídos a lo largo del cuerpo.

Amón: el oculto, el dios del misterio, es el soplo invisible que anima la creación, «alumbrador de la tierra», presidía las fiestas reales que en Luxor celebraban los misterios del nacimiento divino. Generalmente se le representa bajo la forma de un carnero con los cuernos replegados. En su aspecto fecundante se le llama Min, anagrama de Imn, que significa lo oculto. Un himno muy antiguo le nombra Ammén Ra y le proclama «Maestro de los tronos de la tierra… Maestro de la Verdad, Padre de los dioses y Creador del hombre». Primero le veneraron únicamente en Tebas, capital del Imperio egipcio de la XI a la XX Dinastía. Mientras Tebas sólo era una pequeña ciudad, apenas se mencionaba a Amón. Con la XI Dinastía, el santuario de Amón se transforma en templo dinástico y llega a ser el dios principal de todo Egipto, a partir de esa época , el Faraón legitimará su poder considerándose hijo de Amón-Ra.