Seraphis, dios de la Medicina. 54 cm.

Descripción

Busto del dios Seraphis, Reproducción de escultura fabricada en mármol moldeado (polvo de mármol con aglutinante). Terminación de envejecimiento realizada con pátinas a base de tierras naturales. Su textura y acabado le dan el aspecto de una estatua de mármol original sobre la que han pasado varios siglos de envejecimiento.

Medidas:

• Total busto + base: Ancho: 28 cm. Fondo: 18cm. Alto: 54 cm.
• Altura busto sin base: 42,5 cm.
• Medidas base: Diámetro: 16 cm. Alto: 11,5 cm.

Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico. Hecho a mano en Europa. La escultura posee una magnífica presencia para ser utilizada en decoración de interiores (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos) y para exteriores, terrazas y jardines, resistente a las inclemencias del tiempo.

Reproducción de un busto de Seraphis, el dios greco-egipcio de la Medicina. En el Egipto helenístico surgió el culto a Seraphis, una divinidad que sincretizaba varios dioses egipcios, como Osiris y Apis, asimilándolos al dios griego de la medicina, Asclepios. Seraphis alcanzó gran importancia en Grecia, y posteriormente se difundiría en los territorios del Imperio Romano. En Alejandría su templo o Serapeo sería sede de una filial de la famosa Biblioteca de Alejandría.

La decoración con reproducciones de esculturas de dioses de la Antigüedad clásica, como este busto de Seraphis, es una forma atemporal de dar un toque de elegancia y sofisticación a los espacios de nuestro hogar, tanto en interior y como de exteriores.

Estas reproducciones de esculturas fabricadas en materiales como mármol modelado, piedra tallada o bronce, son elementos decorativos que crean un ambiente único y estimulante en el hogar. A través de ellas expresamos nuestra personalidad, gustos e intereses y nuestras preferencias estéticas. Con estas estatuas que representan personajes históricos y mitológicos  evocamos y traemos a nuestros días la grandeza de la Antigüedad clásica.

Reproducciones de arte como esta escultura, colocadas en el suelo o en una mesa, en estanterías, repisas, columnas o pedestales, de nuestra sala de estar, el despacho o la biblioteca,  pueden inspirarnos en nuestro trabajo cotidiano. Situadas en nuestros jardines, estas figuras se funden con la vegetación en macetas y parterres, creando una conexión especial entre el arte y la naturaleza.