Descripción
Relieve realizado en mármol reconstituido (resina + polvo de marmol). Patina aplicada con tierras naturales.
Medidas: Alto: 40 cm. Ancho: 28 cm. Fondo: 2,5 cm.
Hipócrates creó el juramento cuando comenzó a enseñar a aprendices que no eran de su propia familia, alejándose de la tradición de la profesión médica.
El Juramento Hipocrático es un juramento que hacen las personas, que han estudiado medicina, cuando comienzan su práctica con pacientes o cuando se gradúan en medicina o en cualquier área de la salud. Se hará frente a otros médicos y frente a la comunidad. Tiene un contenido ético para orientar el ejercicio de su profesión, además es el juramento que se fundamenta desde la responsabilidad del ser humano, consciente de ella.
Juramento Hipocrático
Hipócrates de Cos (siglo V a.c) «Juro por los Médicos y Esculapio y por Hygeia y Panacea y por todos los dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que éste mi juramento será cumplido hasta donde tenga poder y discernimiento. A aquel quien me enseñó este arte, le estimaré lo mismo que a mis padres; él participará de mi mandamiento y si lo desea participará de mis bienes. Consideraré su descendencia como mis hermanos, enseñándoles este arte sin cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo. Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis hijos, a los hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por juramento y estipulación, de acuerdo con la ley médica, y no a otras personas. Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y discernimiento será en beneficio de los enfermos y les apartará del perjuicio y el terror. A nadie daré una droga mortal aún cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma manera, no administraré a la mujer supositorios para provocarle aborto; mantendré puras mi vida y mi arte. No operaré a nadie por cálculos, dejando el camino a los que trabajan en esa práctica. A cualesquier casa que entre, iré por el beneficio de los enfermos, absteniéndome de todo error voluntario y corrupción, y de lascivia con las mujeres u hombres libres o esclavos. Guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profesión, o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no deba ser público, manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas. Ahora, si cumplo este juramento y no lo quebranto, que los frutos de la vida y el arte sean míos, que sea siempre honrado por todos los hombres y que lo contrario me ocurra si lo quebranto y soy perjuro.»
Cristina –
Justo lo que quería para mi consulta. ¡Estupendo!