Descripción
Reproducción realizada en bronce fundido a la cera perdida. Terminación con pátina antigua.
Reproducción de una figura de origen romano. Pasarriendas en bronce con la figura de la loba Capitolina. Los pasariendas eran elementos de prestigio y formaban parte de los carros y servían para que las riendas no se enredaran. Estos elementos de los carros se sujetaban mediante un cuerpo central vertical, casi siempre hueco. Llevaban a los lados dos anillas muy adornadas por las que pasaban las riendas, con el fin de evitar que se enredaran y la caballeria no respondiera.
Procedente de Zaragoza, el original se halla expuesto en el Museo del Louvre de Paris.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.