Descripción
Luchadores de Pergamo-Pátina de bronce. Reproducción de escultura de alta calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resinas). Finamente pulida. Terminación con pátina de bronce a base de tierras naturales que le dan la apariencia de una escultura embellecida por el paso del tiempo.
Medidas de la figura con la base: Alto: 30 cm. Ancho: 35 cm.
Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico. Hecho a mano en Europa. La escultura posee una magnífica presencia para ser utilizada en decoración de interiores (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos). No es adecuada para uso en el exterior.
Luchadores de Pergamo-Pátina de bronce. Este grupo escultórico, de autor desconocido, pertenece al arte romano imperial del siglo I. El original se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia, Italia.
El Grupo de los Luchadores, hallado en Roma, a finales del siglo XVI, representa a dos pancracistas (luchadores) en plena lucha. A pesar de que antiguamente se atribuyó la escultura a algunos de los escultores más importantes de época clásica, en la actualidad se considera que el grupo es un pastiche romano de época imperial, creado a partir de una obra en bronce de época helenística. Los estudios sobre la escultura han demostrado que ninguna de las cabezas pertenece al grupo original. De hecho, su añadido posterior, cuadra a la perfección con la práctica habitual del arte romano de ensamblar diferentes piezas escultóricas en estado fragmentario.
La decoración de interiores con reproducciones de esculturas que representan a personajes de la Antigüedad clásica, como esta escultura de los luchadores de Pérgamo, es una forma elegante y atemporal de dar un toque de sofisticación a los espacios de nuestro hogar. Las reproducciones de arte clásico son una buena elección que aportan un sentido de belleza y legado histórico a nuestros rincones favoritos. Reproducciones de arte como esta escultura, colocadas en estanterías, mesas, repisas o pedestales, en nuestra sala de estar, el despacho o la biblioteca, pueden inspirarnos y hacernos sentir una especial conexión con la historia, trayendo a nuestro hogar el legado de otras culturas y de antiguas civilizaciones.