Laocoonte y sus hijos. 55 x 28 x 68 cm.

Descripción

Reproducción de escultura del Laocoonte y sus hijos realizada en mármol moldeado (polvo de mármol + resina). Terminación con pátinas de envejecimiento que le da la textura y la apariencia del mármol antiguo.

Escultura ideal tanto para la decoración de interior (salones, recibidores, bibliotecas, despachos, etc.) como de exteriores,  jardines y terrazas, resistente a las inclemencias del tiempo.

Medidas:  Alto: 68 cm. Ancho: 55 cm. Fondo: 28 cm.

Peso aproximado: 40 kilos.

Reproducción de la estatua de Laooconte. El grupo escultórico El Laocoonte y sus hijos es una de las obras más representativas del período helenístico. Fue realizada por  los escultores Agesandro, Atenodoro y Polidoro de Rodas hacia el año 200 antes de Cristo, el original se encuentra ahora en el Museo Pío-Clementino del Vaticano.

Las reproducciones de famosas obras de arte de la antigua Grecia y Roma, como esta icónica estatua del Laocoonte, transmiten una especial sensación de perdurabilidad y atemporalidad. Estas esculturas, que capturan la expresividad y el movimiento del arte helenístico, se convierten en puntos focales que atraen la mirada e inducen a la reflexión. Cuando integramos estas reproduciones a la decoración de nuestros espacios y habitaciones, ya sea con estatuas de gran tamaño en la sala de estar o el jardín, o con una figura en el escritorio o sobre una repisa, nos acompañan en nuestro día a día, sirviéndonos de fuente de inspiración  en nuestro trabajo diario, y creando una atmósfera de serena contemplación en nuestros rincones preferidos para el relax y descanso.

Al incorporar reproducciones de grandes esculturas clásicas y obras famosas, como el Laocoonte, a la decoración de nuestros jardines y terrazas, les dotamos a estos espacios al aire libre de una especial elegancia y armonía. Los materiales empleados en su fabricación como la piedra tallada, el bronce fundido, o el mármol moldeado con resina, resisten bien a la intemperie, asegurando su durabilidad y resistencia ante las inclemencias del tiempo. Colocada en nuestro jardín, la figura del Laocoonte se fusiona con la vegetación circundante, transmitiendo una sensación de belleza y esplendor.