Escultura- Venus de Milo. 64 cm.

Descripción

Escultura- Venus de Milo, Reproducción fabricada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resina sintética). Terminación con pátinas de envejecimiento a base de tierras naturales. La textura pulida del mármol reproduce la inigualable belleza de una pieza antigua original de mármol.

Medidas de la figura: Alto: 64 cm. Ancho: 17  cm. Fondo: 17 cm.

Base: Alto: 2 cm. Ancho: 15 cm. Fondo:  12 cm.

Peso aprox.: 11  kg.

Escultura- Venus de Milo. La Afrodita de Milo, más conocida como Venus de Milo, es una de las esculturas más famosas de la antigua Grecia. Fue realizada entre los años 130 y 100 a. C., esculpida en mármol en un tamaño ligeramente superior al tamaño natural de una persona, y se cree que representa a Afrodita (denominada Venus por los romanos), diosa del amor y la belleza.  El autor es anónimo, aunque tradicionalmente se ha atribuido a Praxíteles. Actualmente se encuentra en el museo del Louvre de París.

En la mitología clásica, Venus, identificada en Roma con la diosa griega Afrodita, es la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. El mito cuenta el nacimiento de Venus de las aguas, surgiendo de la espuma generada por la caída al mar de los genitales del dios del cielo, Urano, mutilado por su hijo Cronos-Saturno. El origen acuático de la diosa resalta la conexión de Venus con el agua como símbolo de la fertilidad, la regeneración y la vida. Venus era representada con atributos simbólicos como la rosa y el espejo, y animales como la paloma o el cisne, y representa el amor en todas sus facetas, abarcando desde la armonía universal al deseo y la pasión humanas, la belleza y la seducción.

A Venus se le atribuyen amores con distintos amantes, tanto divinos como humanos, desde Vulcano, el dios de los herreros y del fuego, su esposo legítimo, o el hermano de éste, Marte, el dios de la guerra, hasta mortales como el hermoso Adonis, por cuya muerte descendió al Hades, o el príncipe troyano Anquises, de quien engendró a Eneas, considerado por los romanos como su antecesor mítico.