Eros Centocelle. 105 x 48 cm.

Descripción

Reproducción de Eros Centocelle de gran calidad fabricada en mármol moldeado (polvo de mármol con resina). La terminación se realiza con un ligero envejecido aplicando pátinas a base de tierras naturales,  que da a la estatua una singular belleza y una apariencia y textura muy similar a una pieza antigua.

Medidas: Alto: 105 cm.  Ancho: 48 cm.

Medida de la base 30 cm.

Peso aproximado: 40 kg.

Estatua perfectamente preparada para decoración de exterior como jardines y terrazas o para el interior (salones, recibidores, bibliotecas, despachos, etc.).

Reproducción de una estatua del dios Eros, copia romana de un original griego del siglo IV a.C. El torso original está esculpido en mármol de Paros y fue encontrado en Centocelle en las afueras de Roma por Gavin Hamilton a finales del siglo XVIII.  Se conserva en el Museo del Vaticano en Galleria delle Statue.

En el pensamiento griego parece haber dos aspectos en la concepción de Eros, como genio del amor  y como una deidad primordial que encarna no solo la fuerza del amor erótico sino también el impulso creativo de la siempre floreciente naturaleza, la Luz primigenia que es responsable de la creación y el orden de todas las cosas en el cosmos.

La decoración de exteriores en nuestros jardines y terrazas, adquiere una especial elegancia cuando incorporamos reproducciones de esculturas antiguas, como esta estatua del Eros Centocelle. Con esta escultura, que captura la serenidad y claridad de formas del arte griego, aportamos un toque de atemporalidad a nuestros rincones favoritos al aire libre. Situado en el jardín, la figura de Eros se fusiona con la vegetación circundante, creando una atmósfera única de esplendor.

Al integrar estas estatuas en el diseño del paisaje, conseguimos una síntesis armoniosa entre la belleza del arte antiguo y la de la naturaleza. Los materiales utilizados para replicar estas figuras como la piedra o el mármol moldeado con resina, resisten bien a la intemperie, asegurando la durabilidad de estas figuras al exponerlas al aire libre.

La decoración con reproducciones de grandes esculturas clásicas transforma los espacios exteriores de nuestro hogar en escenarios de belleza atemporal y contemplación serena que invitan a relajarse, la reflexión y la meditación.