Descripción
Reproducción de escultura de Cupido de alta calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resinas). Acabado con pátinas de envejecimiento aplicadas con tierras naturales, que le dan una apariencia de una escultura original antigua de mármol embellecido por el paso del tiempo.
Medidas: Alto: 78 cm. Ancho: 29 cm.
Peso aprox.: 25 kg.
Estatua perfectamente preparada para decoración de exterior como jardines y terrazas o para el interior (salones, recibidores, bibliotecas, despachos, etc.). Resistente a las inclemencias del tiempo.
Cupido es, en la mitología romana, el dios del amor. Equivale al Eros de la mitología griega, y a Kāmadeva en la mitología hindú. Su nombre latino significa «el deseo». Según unas versiones es hijo de la diosa del amor, Venus y de Marte, el dios de la guerra. Se le adjudica la creación de amores y pasiones entre los mortales gracias a sus flechas, y suele ser representado por un niño alado (parecido a un ángel) armado con un arco. Hijo de los dioses de la guerra y del amor, Cupido es el dios de los enamorados, creándose de esta manera una armonía entre opuestos.
Reproducciones de arte como esta escultura de Cupido inspiradas en el mundo clásico se convierten en piezas centrales que atraen la mirada y destacan en la decoración de nuestro hogar, tanto en interior, como el vestíbulo, la entrada, despachos, bibliotecas o salones, como en exteriores, transformando nuestros jardines y patios en un rincón especial e inspirador.
Los materiales que se emplean en la fabricación de estas réplicas como la piedra y el mármol reconstituidos con resinas, reproducen el tacto y la apariencia de una obra antigua en piedra esculpida. Estos materiales por su versatilidad permiten reproducir todo tipo de estilos, desde el arte clásico hasta contemporáneo. Además, resisten bien a la intemperie, asegurando la durabilidad y resistencia de las piezas expuestas al exterior.
Estas reproducciones de grandes esculturas clásicas que representan a personajes de la mitología grecorromana, como esta estatua de Cupido, destacan entre la vegetación del jardín y se fusionan con su entorno, creando una atmósfera única de diálogo entre la naturaleza y el arte.
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