Descripción
Reproducción de escultura de Ares realizada en mármol moldeado (polvo de mármol con aglutinante). Aplicación de pátinas de envejecimiento.
Estatua apta para resistir las inclemencias del tiempo, ideal tanto para decoración exterior en jardines y terrazas como para interior (salones, recibidores, bibliotecas, despachos, etc.).
- Medidas: base: 36 x 34 cm. Altura con penacho: 109 cm.
- Peso aproximado: 35 kilos
Reproducción de una escultura inspirada en el Ares Borghese que se encuentra en el Museo del Louvre.
El Ares Borghese es una estatua de mármol romana de la época imperial (I o II siglo de nuestra era). La pieza de Museo del Louvre es una estatua de 2,11 metros de altura y es identificable como Ares por el casco y por el aro del tobillo, que le fue dado por su amante Afrodita. Esta estatua posiblemente conserva algunas características de la obra original en bronce, ahora perdida, del siglo V antes de Cristo.
El dios Ares (Marte en la cultura romana) es el dios de la guerra, el valor y la superación personal. Ares tenía una cuadriga tirada por cuatro sementales inmortales con bridas de oro que respiraban fuego. Entre los demás dioses, Ares era reconocido por su armadura de bronce y por la lanza que blandía en batalla. Su animal favorito era el perro. En el arte griego clásico sus atributos usuales eran un casco crestado y una lanza con la cual derrotaba fácilmente a sus enemigos.
Las reproducciones de obras de arte clásico como esta escultura de Ares traen a nuestros hogares la riqueza cultural y estética del arte clásico. Cuando incorporamos estas esculturas a la decoración de exteriores les infundimos a nuestros jardines y terrazas un aire de nobleza y serenidad, transformando nuestros rincones favoritos al aire libre en lugares únicos para la reflexión o para disfrutar de una buena lectura. La piedra, el bronce fundido o el mármol moldeado con resina que se emplean para fabricar estas réplicas son materiales que resisten bien a la intemperie, asegurando la durabilidad y resistencia de las piezas al exponerlas en espacios al aire libre.
La decoración con reproducciones de grandes esculturas clásicas es capaz de transformar los espacios exteriores en escenarios de belleza intemporal y contemplación serena donde relajarse, reflexionar y meditar.
Cristina –
Coloqué esta estatua en la entrada de mi casa, estoy encantado