Escultura de Antinoo. 63cm

Descripción

Escultura de Antinoo, reproducción de alta calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol más resinas aglutinantes). Estatua finamente pulida, la terminación de envejecimiento se realiza con aplicación de pátinas a base de tierras naturales que le dan la textura y apariencia de una escultura embellecida por el paso del tiempo.

• Medidas totales escultura más la base:  Ancho:  26cm. Fondo:   21cm. Altura:  63cm.
• Diámetro de la base: 24 cm.
• Peso: 10 Kg.

Escultura de singular belleza ideal para decoración o para realizar un distinguido regalo. La pieza que le ofrecemos goza de una especial elegancia y delicadeza, expresada en sus líneas. Esta figura posee una magnífica presencia para ser utilizada en decoración de interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos) así como en exteriores, terrazas y jardines, resistente a las inclemencias del tiempo.

Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico.

Reproducción de una escultura de Antinoo, favorito y presumiblemente amante del emperador romano Adriano. Muchos de los retratos que se hicieron de él se han conservado hasta nuestros días.

Antinoo era un joven cuya extraordinaria belleza fascinó al emperador Adriano, quien lo convirtió en su favorito. Tras su muerte en el Nilo en el año 130 d.C, el emperador lo divinizó, decretando su culto en todo el imperio. Desde el Renacimiento hasta la actualidad, Antinoo ha sido muy representado en el arte, especialmente en la escultura, y su enigmática figura ha captado la atención de numerosos artistas. Numerosas esculturas y bustos que representan a Antinoo han llegado hasta nuestros días como algunas de las obras más emblemáticas del arte romano.

La decoración con reproducciones de esculturas que representan a personajes de la Antigüedad clásica, como esta estatua de Antinoo, es una forma elegante y atemporal de dar un toque de sofisticación a los espacios de nuestro hogar. Las réplicas de arte sirven para enriquecer la decoración de nuestros espacios favoritos tanto de interior, bibliotecas, despachos o salones, como de exterior, terrazas y jardines. Estas obras de arte pueden ser colocadas sobre columnas y pedestales, en nichos, mesas o estantes, destacando entre los demás elementos decorativos de la estancia.