Caballo de Fidias. 130 x 45 x 66 cm.

Descripción

Reproducción de caballo de Fidias de gran calidad realizada con mármol moldeado (polvo de mármol con resina). Acabado con pátina de envejecimiento aplicada con tierras naturales. Texturas marmóreas y pétreas que sugieren el tacto de una obra antigua original.

Medidas: Alto: 130 cm. Ancho: 66 cm. Fondo: 45 cm.

Escultura ideal para decoración de interior, perfectamente preparada para exteriores como jardines y terrazas, resistente a las inclemencias del tiempo.

Caballo de Fidias (Museo Británico. S.V a. de C.).

Reproducción de fragmento en mármol de la cabeza y pecho de un caballo con las patas levantadas y en actitud de relincho. Fue descubierto en el siglo XIX en Civita Lavinia. Pertenece a la tradición griega del arte ateniense de la escuela de Fidias del siglo V a.C. Actualmente se encuentra en el Museo Británico (Londres).

Las esculturas inspiradas en el arte antiguo, renacentista o neoclásico se convierten en piezas centrales que destacan en nuestros jardines y patios, transformándolos en un rincón especial e inspirador. Motivos de la naturaleza como los animales, ya sean reales o seres mitológicos, como leones y caballos, esfinges o grifos, se funden con la vegetación, creando un diálogo único entre el arte y la naturaleza.

Al integrar estas grandes esculturas clásicas en el diseño del paisaje, conseguimos una síntesis armoniosa entre la estética antigua y la naturaleza. La piedra, bronce o mármol moldeado con resina utilizados para replicar estas obras maestras, resisten bien a la intemperie, asegurando su durabilidad y resistencia en espacios al aire libre.

Nuestros espacios exteriores favoritos, jardines y terrazas, adquieren una especial elegancia cuando incorporamos a su decoración reproducciones de esculturas de la antigüedad, como esta escultura de caballo de Fidias. Esta estatua, que captura la gracia y el movimiento del arte clásico griego, aporta un toque especial a nuestros rincones favoritos al aire libre. La figura del caballo infunde una sensación única y transforma nuestro jardín en un escenario de belleza atemporal y contemplación serena donde relajarse, reflexionar y meditar.