Escultura-Busto de Ajax. 57 cm

Descripción

Escultura-busto de Ajax, reproducción de alta calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resinas). Estatua finamente pulida, la terminación de envejecimiento se realiza con aplicación de pátinas a base de tierras naturales que le dan la textura y apariencia de una escultura embellecida por el paso del tiempo.

• Medidas totales: Ancho: 21,5 cm. Fondo: 15 cm. Altura:  57 cm.
• Medidas de la base: Ancho: 16,7 cm. Fondo: 16,7 cm. Altura:   23,5 cm.
• Peso: 12 kg.

Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico. Ideal para decoración de interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos) y exteriores, terrazas y jardines, resistente a las inclemencias del tiempo.

Escultura-busto de Ajax. El original es una obra en mármol de Bernini, actualmente  forma parte de la colección Vaticana. El escultor Gian Lorenzo Bernini (1598-1680), el autor de la obra original, fue uno de los principales representantes del Barroco en Italia. De sus obras más conocidas podemos destacar en escultura, «Apolo y Dafne» y «El éxtasis de Santa Teresa de Jesús», y la plaza de San Pedro del Vaticano en arquitectura.

La escultura que reproducimos representa a Ajax, uno de los principales héroes de la Guerra de Troya, narrada en la Ilíada de Homero. Compuesto en el siglo VIII a.C., este poema épico relata los acontecimientos de la Guerra de Troya, centrándose en los eventos del décimo y último año de la guerra. A través de sus 24 cantos, Homero ofrece un retrato detallado de la guerra, la gloria, el honor y la tragedia humana. El canto I comienza con el poeta narrando la ira del héroe griego Aquiles, quien se retira del combate,decisión que traerá consecuencias devastadoras para el ejército aqueo.

Uno de los personajes que aparecen en la Iliada es Áyax el Grande, hijo de Telamón, representado como uno de los guerreros más valientes y formidables del ejército aqueo. Gracias a su gran estatura y su destreza en combate fue capaz de enfrentarse a los más feroces guerreros troyanos. A lo largo de la Ilíada, Áyax se muestra como un pilar de resistencia y lealtad, desempeñando un papel crucial en los enfrentamientos más decisivos de la guerra.