Batalla de San Romano II. Relieve con marco. 68 x 82 cm.

Descripción

Batalla de San Romano. Relieve decorativo realizado artesanalmente en alabastro moldeado (polvo de mármol con aglutinantes). Aplicación de policromía al óleo y pátinas de envejecimiento. Marco de madera dorado con pan de oro.

Medidas del relieve: Alto: 68 cm.  Ancho: 82 cm. Fondo: 4 cm.

Peso del relieve: 14 Kg

Reproducciones de esculturas y relieves, inspiradas en piezas originales de museos, arte del Renacimiento. Hecho a mano en España. Ideal para decoración de interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos).

Bajorrelieve policromado inspirado en la obra del pintor del Renacimiento Paolo Uccello, «La batalla de San Romano» (Niccolo da Tolentino al frente de los Florentinos).

El cuadro en que se basa este relieve, La batalla o La derrota de san Romano (en italiano, Battaglia di san Romano) es un tríptico o conjunto de tres pinturas, realizadas originalmente para el Palacio de los Medicis en Florencia. Está pintado con la técnica del temple al huevo sobre tabla y actualmente se conserva disperso en tres museos. El cuadro original que reproducimos en este relieve es de la Galería de los Uffizi de Florencia.

Paolo Ucello (1397-1475 ), fascinado por el problema de la perspectiva en el arte pictórico, la estudió apasionadamente en los libros, transfiriéndola luego a sus frescos y cuadros con tal rigor geométrico que llegó a recrear ambientes completamente irreales. Las lanzas rotas de la obra hacen referencia al problema de tridimensionalidad, articulando una red de líneas de perspectiva visual.

La decoración con reproducciones de relieves inspirados en obras renacentistas trae a nuestros hogares una época de un gran esplendor artístico y cultural. Estos bajorrelieves, que reproducen obras de artistas del Renacimiento como Paolo Ucello, se convierten en piezas centrales de la estancia, transportando a quienes las contemplan a una época de grandeza artística y creatividad sin igual.

Los relieves clásicos inspirados en obras renacentistas recuerdan la influencia de este periodo en el arte posterior, llegando hasta nuestros días como testamento del amor de este movimiento artístico hacia la herencia de la Antigüedad clásica y su búsqueda de la belleza atemporal.