Escultura de Cariátide. Columna.136 x 30 x 30 cm.

Descripción

Reproducción de escultura de Cariátide de gran calidad. Pieza realizada en alabastro moldeado (polvo de alabastro con resina). Acabado con pátinas de envejecimiento aplicadas con tierras naturales. La terminación y las texturas marmóreas y pétreas sugieren el tacto y la apariencia de una estatua original antigua.

Escultura perfectamente preparada para decoración de exterior como jardines y terrazas o para el interior.

Medidas: Alto: 136 cm. Ancho: 30 cm. Fondo: 30 cm.

Las cariátides son elementos de sustentación con forma de figuras femeninas que sirven como columnas o pilares para sostener estructuras arquitectónicas.  El nombre de cariátide proviene de las mujeres de la ciudad de Caria, quienes, según la mitología griega fueron tomadas como esclavas como castigo tras su participación en una revuelta.

Estos elementos arquitectónicos destacan por su elegancia clásica, realizando una armoniosa fusión entre la practicidad funcional y la belleza estética. Suelen aparecer como sustentación en templos y edificaciones religiosas, siendo las más famosas las cariátides del Templo del Erecteion en la Acrópolis de Atenas. En la decoración de estilo clásico aunan su funcionalidad con la  gracia de la figura femenina. Las cariátides han inspirado a numerosos arquitectos y artistas y ha perdurado en el arte antiguo, renacentista y neoclásico, llegando hasta nuestros días como un elemento atemporal.

La decoración con obras de arte es una buena elección que aporta a nuestro hogar un sentido de legado histórico y de elegancia clásica. Con estas figuras enriquecemos nuestros rincones preferidos, tanto de interior, como bibliotecas, despachos o salones,  como de exteriores, jardines, patios y terrazas.

Al incorporar reproducciones de grandes esculturas clásicas como esta escultura de cariátide a la decoración de exteriores, nuestros jardines y terrazas adquieren la especial elegancia y la serenidad del arte antiguo. En estos espacios se crea una atmósfera única e inspiradora en la que la figura de la cariátide se fusiona con la vegetación circundante, infundiendo una sensación única de esplendor y aunando la belleza del arte con la naturaleza.