Cabeza del David de Miguel Ángel. 38 cm

Descripción

Cabeza del David de Miguel Ángel, reproducción de escultura de gran calidad fabricada en mármol moldeado (polvo de mármol con resina). La terminación se realiza con pátinas de envejecimiento en base a tierras naturales,  que da a la estatua una singular belleza y textura muy similar a una pieza antigua.

Medidas:

• Altura total de la cabeza incluida base: 37 cm.
• Medidas de la cabeza sin base: Alto: 27 cm. Ancho: 18 cm. Fondo: 15 cm.
• Base cuadrada: Alto: 9 cm. Lados: 11,5 cm

Peso aprox.: 9 kg.

Estatua ideal para decoración de interior (salones, bibliotecas y despachos) y de exteriores, terrazas y jardines, resistente a las inclemencias del tiempo.

Esta escultura es una reproducción en pequeño de la cabeza del David de Miguel Angel Buonarotti, una de las más grandes obras del renacimiento. El original se encuentra en la Galeria de la Academia de Florencia

La escultura original, de 5.17 metros de altura, se puede contemplar en la Galería de la Academia en Florencia. En ella se representa al joven David con su honda, momentos antes de enfrentarse al gigante Goliat. La magistral estatua, convertida en un icono del arte de todos los tiempos, destaca por su excepcional detalle, su perfección anatómica y la expresión intensa y decidida que Miguel Ángel logró transmitir en el rostro del héroe bíblico.

Michelangelo Buonarroti, conocido simplemente como Miguel Ángel, es uno de los artistas más influyentes en la historia de la escultura y el arte en general, y uno de los grandes genios del Renacimiento. Nacido en 1475 en Caprese, Italia, Miguel Ángel fue uno de los hitos del arte italiano y  sus grandes obras maestras, en escultura y también en pintura, demuestran su habilidad para reproducir la anatomía humana con un detalle sin igual. Su genial tratamiento de la piedra se puede admirar en esculturas icónicas como ésta, en la que representa al joven David con una fuerza y realismo extraordinarios.

La influencia de Miguel Ángel perdura en nuestros días, inspirando a generaciones de artistas que buscaron emular su genio artístico y su capacidad para expresar la esencia humana, extrayendo la belleza de la piedra.