Cabeza de Mercurio-Hermes. Canova. 44cm.

Descripción

Cabeza de Mercurio-Hermes, Reproducción de alta calidad de una escultura del dios Mercurio fabricada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resinas). Escultura finamente pulida, la terminación de envejecimiento se realiza con aplicación de pátinas a base de tierras naturales que le dan la textura y apariencia de una escultura embellecida por el paso del tiempo.

• Medidas totales: Altura: 44 cm; ancho: 27cm; fondo: 23 cm.
• Peso aprox.: 12 kg.

Escultura de singular belleza, ideal para decoración o para realizar un distinguido regalo. La pieza que ofrecemos goza de una especial elegancia y delicadeza, expresada en sus líneas. Esta figura posee una magnífica presencia para ser utilizada en interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos) así como en exteriores, terrazas y jardines, resistente a las inclemencias del tiempo.

Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte neoclásico.

Cabeza de Mercurio-Hermes, reproducción de una escultura del Dios Mercurio, tocado con casco y alas, obra del escultor italiano Antonio Canova (1757-1822). El romano Mercurio equivalente al dios griego Hermes, es el intérprete y mensajero de los dioses, protector de los viajeros y del comercio.

El dios Hermes, como mensajero de los dioses, es el puente entre el Olimpo y los mortales. Hijo de Júpiter y Maya, es un dios protector de los viajeros y patrón de los comerciantes, y personifica también la elocuencia y la astucia. En su papel de dios psicopompo acompaña a las almas en su viaje al Más Allá.

Hermes suele representarse como un joven con alas en los talones o sandalias, portando un sombrero de ala ancha y el caduceo en una mano, una vara con dos serpientes entrelazadas que simboliza la armonía de los opuestos y la dualidad de los dos mundos, el divino y el terrenal.

Este dios multifacético era invocado por aquellos que buscaban protección en sus desplazamientos y negocios. Su energía ágil y versátil se refleja en sus pies o botas, que se representan alados, simbolizando la rapidez del viento que transmite los mensajes de los dioses velozmente por todo el cosmos. Hermes se presenta como el dios intermediario entre los dos mundos, el celeste y el terrestre.