Descripción
Reproducción de busto de Shakespeare patinado en bronce, escultura realizada en mármol reconstituido (polvo de mármol con aglutinante). Terminación con aplicación de pátinas de imitación de bronce envejecido.
Medidas:
- Alto: 25cm. Ancho: 17cm. Fondo: 12cm.
- Peso aprox.: 3 kg.
Este busto de Shakespeare patinado en bronce es una excelente opción para aquellos que buscan una pieza de decoración clásica y elegante. La figura posee una magnífica presencia para ser utilizada en decoración de interiores (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos). No es adecuada para uso en el exterior.
El busto original fue esculpido en 1861 por R. Monti, escultor italiano que estuvo afincado en Inglaterra, famoso por su Dama velada.
William Shakespeare (1564 – 1616) fue un poeta inglés, dramaturgo y actor, considerado por muchos como el escritor más grande de la lengua inglesa. Sus obras existentes, incluyendo algunas colaboraciones, consisten en alrededor de 38 obras de teatro, 154 sonetos, dos largos poemas narrativos, y algunos otros versos, la autoría de algunas de ellas son inciertas. Sus obras se han traducido a casi todos los idiomas y se realizan más copias que de cualquier otro dramaturgo.
Shakespeare es considerado uno de los escritores más influyentes de la literatura universal. Llamado “el Bardo de Avon”, de su vasta producción destacan tragedias como “Hamlet”, “Romeo y Julieta”, “El Rey Lear” o “Macbeth”, y comedias como “El sueño de una noche de verano”, “La fierecilla domada” o “El mercader de Venecia”. Muchas de sus obras se han adaptado al cine y se siguen representando en teatros de todo el mundo. En su obra Shakespeare crea una serie de personajes complejos y universales que abarcan un amplio rango de comportamientos y motivaciones, a través de los que muestra su habilidad para explorar la naturaleza humana. Sus obras teatrales siguen teniendo una especial relevancia aún en nuestros días, la atemporalidad de sus temas y personajes le convierten en uno de los grandes genios de la literatura de todos los tiempos.
Las esculturas de personajes célebres y escritores como Shakespeare como elementos de decoración pueden inspirarnos y traer al presente sus obras, que nos recuerdan grandes temas universales como el amor, el destino y el deber.
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