Descripción
Busto de César Augusto patinado en bronce, reproducción de escultura realizada en mármol moldeado (polvo de mármol más resinas aglutinantes). Aplicación de pátina de imitación bronce. La terminación de envejecimiento se realiza con pátinas a base de tierras naturales que le dan la textura y apariencia de una escultura embellecida por el paso del tiempo.
Medidas:
- Ancho: 15 cm. Fondo: 12,5 cm. Alto: 28,5 cm.
- Peso aprox.: 4 kg.
Busto de César Augusto patinado en bronce, escultura de singular belleza ideal para decoración o para realizar un distinguido regalo. La pieza que le ofrecemos goza de una especial elegancia y delicadeza, expresada en sus líneas.
La escultura posee una magnífica presencia para ser utilizada en decoración de interiores (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos). No es adecuada para uso en el exterior
Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico. Hecho a mano en España.
César Augusto fue el primer emperador de Roma, su gobierno se extendió desde el 27 a. C., al 14 d. C.
Octavio Augusto, Cayo Octavio u Octaviano (63 a.C.-14 d.C.), fue el primer emperador de Roma. Octavio había sido adoptado por su tío abuelo Julio César, y tras el asesinato de éste, se convirtió en su sucesor. Gobernó como triunviro junto a Lépido y Marco Antonio hasta el enfrentamiento y la derrota de este último en la Batalla de Accio (31 a.C.) junto a Cleopatra, tras lo cual se consolidó como el líder indiscutible de Roma. En el año 27 a.C., se convirtió en el primer emperador con el nombre de César Augusto, dando inicio a un Imperio que duraría cuatro siglos.
El gobierno de César Augusto inició un período de estabilidad y prosperidad conocida como la Pax Romana, que duró unos doscientos años. Augusto impulsó a su vez importantes reformas políticas y administrativas, y dejó un legado duradero, consolidando las estructuras del Imperio. Tras su muerte fue divinizado y se le rindió culto oficial en templos por todo el imperio. Posteriormente, todos los emperadores que le sucedieron adoptaron el título de César Augusto en su honor.
Cristina –
Me sorprendió su acabado. Se nota el esmero en los detalles aunque me hubiese gustado que el tono fuera un poco más oscuro