Descripción
Busto de César Augusto, reproducción fabricada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resinas). Acabado con aplicación de pátinas de envejecimiento a base de tierras naturales. El material empleado y la terminación con pátinas le dan la apariencia de una escultura original antigua embellecida por el paso del tiempo.
Medidas: Alto: 62 cm. Ancho: 46 cm. Fondo: 26 cm.
Peso aprox.: 14 Kilos.
Reproducción de una escultura, ideal para decoración de interiores (salones, vestíbulos, despachos y bibliotecas) y para el exterior, jardines y terrazas, resistente a la exposición a la intemperie.
Octavio Augusto, nacido como Cayo Octavio (63 a.C.-14 d.C.), fue el primer emperador de Roma, su gobierno marcó el fin de la República. Octavio había sido adoptado por su tío abuelo Julio César, y tras el asesinato de éste, se convirtió en su sucesor. Gobernó como triunviro junto a Lépido y Marco Antonio hasta su enfrentamiento contra este último en las Guerras Civiles. En la Batalla de Accio (31 a.C.) Octavio venció finalmente a las fuerzas conjuntas de Marco Antonio y Cleopatra y se consolidó como el líder indiscutible de Roma. En el año 27 a.C., se convirtió en el primer emperador con el nombre de César Augusto, dando inicio a un Imperio que duraría cuatro siglos. Su gobierno está marcado por un período de estabilidad y prosperidad conocida como la Pax Romana, que duró unos doscientos años. Augusto impulsó a su vez importantes reformas políticas y administrativas, y dejó un legado duradero, consolidando las estructuras del Imperio. Tras su muerte fue divinizado y se le rindió culto oficial en templos por todo el imperio. Posteriormente, todos los emperadores que le sucedieron adoptaron el título de César Augusto en su honor.
Este personaje histórico ha inspirado numerosas obras de arte desde la Antigüedad Clásica hasta nuestros días. Una figura como este busto de César Augusto ayuda a crear una atmósfera única en nuestro rincón favorito o nuestro lugar de trabajo, como el salón, la entrada, la biblioteca o el despacho. Colocado en nuestro jardín, la figura del emperador asoma entre la vegetación circundante, entablándose con su presencia un diálogo entre la naturaleza y el arte.
Las reproducciones de grandes esculturas clásicas inspiradas en personajes de la Antigüedad, como esta escultura de César Augusto, aporta un toque elegante y atemporal a la decoración de nuestro hogar.
Cristina –
Me hace sentir como si estuviera en un museo cada vez que la veo en mi sala. ¡Gracias por esta experiencia!