Descripción
Reproducción realizada en bronce fundido a la cera perdida. Terminación con pátina antigua.
El conocido como Bronce de Carriazo (denominación recibida en honor del investigador J.M. Carriazo) es una placa de bronce con la Diosa Astarté procedente del curso bajo del río Guadalquivir, datada hacia el 600 a.C., que se encuentra en el Museo Arqueológico de la ciudad española de Sevilla.
Astarté (en fenicio Ashtart) es la asimilación fenicia de una diosa mesopotámica que los sumerios conocían como Inanna, los acadios como Ishtar y los israelitas Astarot (Asera o Ashêrâh). Representaba el culto a la madre naturaleza, a la vida y a la fertilidad, así como la exaltación del amor y los placeres carnales. Con el tiempo se tornó en diosa de la guerra y recibía cultos sanguinarios de sus devotos. Se la solía representar desnuda o apenas cubierta con velos, de pie sobre un león.
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