Fabricación de mosaicos romanos
El mosaico ha sido utilizado desde la más remota antigüedad como pavimento y en la decoración de paredes y paramentos porque aporta una personalidad decorativa única y singular.
Hoy se integra en numerosos proyectos de decoración de viviendas y edificios de obra nueva o reformas, en salas destacadas y entradas, en pasillos, baños y, por supuesto, también en exteriores.
En Decorarconarte.com damos forma a su proyecto adaptándonos a sus necesidades.
Trabajo completamente artesanal y minucioso
Nuestros mosaicos están hechos con las mismas técnicas de hace miles de años. Realizamos reproducciones de mosaicos romanos, bizantinos o inspirados en temas históricos, mitológicos o artísticos en general.
La herramienta más importante que usan nuestros artesanos son las manos, ayudados de utensilios manuales.
El mosaico es un arte ancestral, que consiste en la unión de fracciones de piedras (mármol o pasta vítrea) de forma cúbica, llamadas teselas.
La técnica utilizada
La técnica es del “opus teselarium”, mosaico de teselas de piedras cúbicas.
Trabajamos con teselas de 5, 8 y 10 mm. También se pueden combinar diferentes tamaños para lograr más precisión en algunos detalles.
Método
En lo que a métodos se refieren existen varios tipos (Directo, Indirecto, grabado y el empleo de los cantos rodados). En nuestro taller utilizamos preferentemente el Método Indirecto; éste consiste en colocar las teselas sobre el dibujo y una vez acabado se invierte, con objeto de que la superficie resultante del mosaico quede totalmente lisa (característica contraria al método directo)
En cuanto al aspecto. Puede tratarse de un mosaico envejecido, inacabado o con lagunas, pulido, abrillantado o cualquier otro aspecto que el cliente pueda sugerir. El acabado dependerá de la aplicación del mosaico
Mosaicos para pavimento o para pared.
El destino de la mayor parte de los mosaicos suele ser o bien para pavimento en el suelo, o como decoración en pared, incrustados o a modo de cuadro colgado
Para suelo:
Los mosaicos para suelo son de una gran belleza y dan un aspecto sublime a cualquier espacio tanto interior como exterior. las teselas suelen preferirse con caras visibles pulidas.
Su grueso se puede variar según las necesidades. para reducir el peso en trasporte y aumentar su resistencia y elasticidad se le aplica una capa de policarbonatos en celdilla
La consolidación del mosaico lleva, de este modo, en su reverso, un acabado de laminado sintético cubierto con una capa de chino de agarre para su mejor adherencia y fijación. Es apto para exposición al exterior y para zonas transitables excepto vehículos y maquinaria pesada.
Para pared:
El mosaico de pared puede ser para ser incrustado o para colgar. El grueso del mosaico se puede realizar a medida del cliente. La terminación de la parte trasera y los cantos se realiza en mortero rustico.
Materiales utilizados
Los materiales utilizados son teselas de piedras naturales y mármoles diversos. Para algunos colores especiales se utilizan pasta de vidrio y resinas, tal y como se hacía en la antigüedad.
La carta de colores es casi infinita. Se puede combinar con el mármol la utilización de pasta vítrea, consiguiendo así colores alegres y brillantes, para dar al mosaico luminosidad y movimiento
Plazos de ejecución
Los plazos varían en función del proyecto. Pueden rondar entre 2, 4 y 8 semanas.
Indicaciones de colocación de un mosaico en pavimento
El material que recomendamos para la colocación del mosaico es cualquier tipo de cemento‐ cola flex‐super.
Para la instalación del mosaico se aconseja seguir los siguientes pasos:
PASO 1: El suelo donde va a ser colocado el mosaico debe ser fuerte, estar nivelado o rastreado de mortero y limpio de polvo.
PASO 2: Se recomienda prever una junta de dilatación en su perímetro de unos 3‐4 mm para así evitar empujes laterales de la obra que la rodee (no de la pieza en si) y dilataciones por su exposición al exterior.
PASO 3: A continuación, aplicar el cemento‐cola con llana dentada a doble encolado, tanto en la superficie como en el reverso del mosaico. Con ello será suficiente para quedar perfectamente adherida la pieza.
PASO 4: Al día siguiente conviene sellar la junta del perímetro con un sellador de polímero.
Mantenimiento del Mosaico para pavimento
Para la limpieza del mosaico se aconseja hacerlo con agua clara y en todo caso con jabón verde o jabón neutro.
No se recomienda el uso de productos químicos agresivos ni detergentes de otro tipo.
En cuanto a su mantenimiento decir que este tipo de piezas no necesitan tratamiento alguno, solo es recomendable para mantener la viveza del colorido, sobre todo en piezas expuestas al exterior, cada cierto tiempo (2 o 3 años) aplicar una capa de protector hidrófugo de aspecto mojado o en su defecto cualquier tipo de aceite mineral.
Los temas
Nos hemos especializado en la reproducción de mosaicos romanos, tanto de figuras como geométricos. También abordamos cualquier estilo con la misma delicadeza y maestría. Consúltenos sin compromiso su proyecto.
Además de los modelos que les ofrecemos en catálogo realizamos reproducciones de mosaicos romanos, bizantinos o inspirados en temas históricos, mitológicos o artísticos en general. Pinche aquí para ver fotografías de mosaicos originales donde podrá encontrar el motivo que mejor se ajuste a su proyecto. (ver).
También se pueden realizar motivos de dibujos y pinturas de cerámica griega en mosaicos bicolor, de muy buen resultado decorativo. (ver)
Asimismo le ofrecemos reproducciones parciales o totales del mosaico de los Amores de la ciudad ibero-romana de Cástulo. (ver)
Cómo lo hacían en Roma antigua
Los romanos tomaron el arte de los mosaicos de Grecia y de Asia Menor a partir del siglo II a.C. tras la conquista de estas regiones. Fue tal el éxito de esta arte decorativa que se convirtió en un elemento imprescindible para la decoración de las domus romanas de las clases pudientes.
El material con el que se elaboraban los mosaicos eran las teselas, cubos cortados de distintos colores y diversos materiales, fundamentalmente piedras, tanto rocas calcáreas o mármoles como piedras preciosas (lapislázuli), vidrios y pastas vítreas coloreadas, cerámicas, y hasta metales como el oro.
Había varios estilos de mosaicos, los más llamativos son los que formaban complejos dibujos policromados de calidad pictórica y en los que llegaban a conseguir efectos de relieve con sombreados: el opus tessellatum, con cubos de 10 mm de tamaño, y el opus vermiculatum, con teselas aún más pequeñas colocadas haciendo ondulaciones como un gusano, de ahí el nombre (vermis=gusano).
Para elaborar el mosaico previamente se allanaba el suelo y se preparaba con varias capas:
1. Statumen: primera capa de piedras del tamaño de un puño.
2. Rudus: segunda capa compuesta de 3 /4 partes de grava y una de cal
3. Nucleus: tercera capa con 3 /4 partes de cerámica triturada y una de cal.
Sobre esa capa era donde se colocaba el mosaico, elaborado en varios pasos:
1. El caementarius (albañil) nivelaba el suelo y lo impermeabilizaba con opus caementicium (el hormigón o cemento romano a partir de mortero y piedras de todo tipo).
2. Cuando el opus caementicium fraguaba el pictor imaginarius (pintor) dibujaba sobre el suelo el diseño.
3. El musivarius señalaba y pintaba las zonas del dibujo y el tesselarius iba cortando y tallando las teselas preparándolas con el tamaño y la forma necesarios para su colocación precisa.
4. Se colocaban las teselas, o bien primero sobre una tabla con la que se presionaba para fijarlas al suelo o bien directamente sobre el suelo humedecido. Se rellenaban los huecos vertiendo una capa fina de mortero y finalmente para lograr un acabado brillante y liso se pulían con arenilla y polvo de mármol.
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