MESOPOTAMIA- Reproducciones arqueológicas y de museos.
MESOPOTAMIA- Reproducciones arqueológicas y de museos.
“Oh hombre de Shuruppak, hijo de Ubar-Tutu, derriba la casa y construye una barca. Abandona la riqueza y busca la supervivencia. Desdeña la propiedad, salva la vida. Y lleva a bordo de la barca semillas de todas las cosas vivas” (Tablilla XI de la Epopeya de Gilgamesh en la que se relata el episodio del Diluvio.)
En el arte Mesopotámico nos encontramos diferentes expresiones artísticas que despertaron en el Neolítico (VI a.c.) de diversas culturas que, acogidas por las orillas de los ríos Eufrates y Tigris, se desarrollaron hasta el 539 a.C., fecha de la conquista de Babilonia por los persas.
El significado de Mesopotamia es “entre ríos”, haciendo mención a la situación geográfica entre los ríos antes mencionados.
Como sabemos, los ríos han sido un elemento imprescindible en el desarrollo de diferentes culturas y civilizaciones, y en torno a orillas de estos dos importantes ríos se desarrollaron pueblos como los acadios, sumerios, asirios y babilonios.
Destacaremos como elementos más importantes desarrollados por esta civilización la escritura cuneiforme. Aunque no podemos dejar de destacar las diversas artes, como la escultura, la pintura, y la cerámica, de la que nos quedan maravillosos ejemplos como la puerta de Isthar.
En el desarrollo del arte podemos observar cómo hacen uso de los recursos naturales que poseían, haciendo de uno de ellos, la arcilla, la base de sus grandes obras, fabricando ladrillos y cerámica.
Como en todas las civilizaciones, el arte mesopotámico representa desde el mundo de lo divino, poblado de dioses y demonios, hasta el mundo humano, como la glorificación de victorias militares y detalles de la vida natural y cotidiana.
En cuanto a la pintura, nos encontramos que el colorido en sus representaciones pictóricas es escaso, dominando básicamente tres colores, azul, rojo y blanco. Y al igual que en Egipto, sus pinturas no tenían perspectiva.
Los tamaños de las representaciones eran en función de la posición jerárquica que tienen los personajes representados.
En las esculturas, no encontramos dinamismo, son rígidas y estáticas. Su temática principal son dioses, reyes y altos funcionarios.
En cuando a los relieves, estos generalmente formaban parte de la decoración de los muros de los palacios. Estos solían contar la historia de los logros y triunfos del monarca. Era muy usual que, además, se le presentara recibiendo sus triunfos frente a sus cortesanos.
Era también común la representación de toros y esfinges aladas en estatuas y bajorrelieves de gran tamaño que protegían las murallas de sus ciudades. Estas representaciones consistían frecuentemente en animales fantásticos con cabeza humana que flanqueaban las puertas a modo de protectores espirituales.
Las características de los relieves del arte mesopotámico son muy similares a los de la pintura. Principalmente son imágenes donde no se cumple la ley de perspectiva, tal como en los relieves egipcios.
Mostrando 1–28 de 30 resultados